Un texto que desprende una "sutil" prepotencia... pero a la vez tan sabia como el amor propio... Me hacen sonreir estas líneas, por ello quisiera compartirlas con todos los "ojitos" que lean este blog ;)
"Con el tiempo, mi amor por mí fue evolucionando, desarrollándose, hasta alcanzar primero la categoría embelesamiento y luego, por fin, de adoración. Cuanta más gentuza conocía, más me daba cuenta de que si había algo parecido a la perfección, desde luego no había que irse muy lejos. Mira que di vueltas, mira que busqué entre inútiles y al final la respuesta la tenía aquí mismo, dentro de este cuerpazo que dios me ha dao y que yo tan injustamente valoraba. Hoy, por fin soy la persona a la que más admiro, la mejor versión de mí mismo, lo más parecido a una deidad hecha hombre.
Y qué hombre, oiga.
Yo no entiendo cómo puedo vivir conmigo sin desmayarme. Intento evitar todos los espejos, porque eso que me devuelven, si soy yo, entiendo que por un momento se sientan cuadro. Y después de sentirse así, a ver quién es el guapo que vuelve a reflejar las cosas como si nada. Por su bien, intento pasar desapercibido, rápidamente, como sin pasar. Pero como entenderás, rara vez lo consigo" 