miércoles, 22 de diciembre de 2010

Días fucsia.

"Ni yo me imaginaba que aquel día cambiaría mi mundo. Quizá esos días deberían marcarse en el calendario en fucsia. Deberíamos tener constancia de que es uno de aquellos momentos a partir del cual nada más volverá a ser igual. Así, podríamos decidir si vale la pena levantarse en un día fucsia. Esa noche, no sé cuánto tiempo tardé en reaccionar: ¿Quince segundos? Quizá fue menos tiempo, no puedo asegurar cuánto tardé. El tiempo en sueños es un misterio, es tan relativo... Pero creo que es de agradecer esos fallos de raccord en los sueños. Aunque a veces descubres uno de esos errores de continuidad y sigues durmiendo, porque no deseas despertarte. Lo que demuestra que mucha gente prefiere dormir a vivir... aunque sepa que la realidad que está gozando es falsa. Esa noche, entre la delgada línea que separaba la realidad de los sueños,  todo cambió... incluso yo. Creo que para cambiar una parte esencial de ti mismo no se debería vivir solo. Debería haber alguien a tu lado, alguna persona diciéndote: "Va a ser genial, es tu gran día". ¿No es eso lo que pasa siempre que tomas una decisión importante en la vida? En las bodas hay personas a tu alrededor que te dicen cosas de éstas. Incluso cuando firmas una hipoteca a 35 años, hay alguien con la frase perfecta para animarte. Y, sobre todo, justo antes de que el celador te lleve para operarte... alguien te desea suerte."

"Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo".

sábado, 11 de diciembre de 2010

Pequeños cambios. Grandes aciertos.

"Miradnos: corriendo de un lado a otro. Siempre con prisas, siempre llegando tarde. Somos la raza humana, siempre compitiendo, aunque lo que más ansiamos en este mundo es conectar con los demás. Para unos, esto ocurre a primera vista: es cuando sabes que lo sabes. Es el destino destilando su magia. Y es genial para esas personas, porque viven su propio cuento de hadas... y van directos, como cuando viajas en un tren expreso. Sin embargo, eso solo les ocurren a unos pocos. Para el resto de la humanidad vivir es menos romántico. Suele ser complicado y liado, se rige por meteduras de pata y oportunidades desaprovechadas. Y sobre todo, por no ser capaz de decir lo que necesitas decir cuando debes decirlo... 

... Pero a veces, las cosas se ralentizan lo suficiente y eso hace que todas las piezas encajen... Y muy de cuando en cuando, en medio de tanto azar, ocurre algo inesperado que nos empuja hacia delante."

Un pequeño cambio.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Donde el corazón te lleve.


"(...) Cada vez que te sientas extraviada y confusa, piensa en los árboles. Recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto que un árbol con muchas raíces y poca copa, a duras penas deja circular la savia. Raíces y copa han de tener la misma medida, has de estar en las cosas y sobre ellas: sólo así podrás ofrecer sombra y reparo, sólo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y de frutos. Cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cual recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve..."
Susana Tamaro.