jueves, 13 de diciembre de 2007


"...pero sucede también
sin saber cómo ni cuándo,
que algo te eriza la piel
y te rescata del naufragio..."

Sucede que a veces - Ismael Serrano

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces una palabra puede mover las montañas, transformarlas en arena, romper los muros invisibles, retar al azar y al destino.
A veces una caricia al viento puede acabar con el frío arraigado en el alma… hasta desembocar en el caudal de una sonrisa…
A veces un simple paso puede romper las cadenas ingrávidas de la distancia, liberando un florecimiento en la mirada, regando la vida de semillas germinadas.

A veces nos sentimos tan lejos…. y estamos tan cerca….1besito!

Anónimo dijo...

...Y siempre es viernes, siesta de verano
Berbena en la aldea, guirnaldas de mayo
Tormentas que apagan el televisor
Teléfonos que arden
me nombran tu voz
Hoy ceno contigo, hoy revolución....;)

Anónimo dijo...

... "Claro que funciona", dijo el grillo. "Y cada vez que superas el temor a correr un riesgo, tu autoestima aumenta".
Dina empezó a captar la idea: "Y cuanta más autoestima tenga, más me querré a mí misma".
"Exacto". Entonces el grillo preguntó de repente: "¿Qué es lo contrario al amor?"
"El odio", replicó Dina al instante.
El grillo movió la cabeza negando. "No. Lo contrario del amor es el miedo".



"El búho que no podía ulular" de Robert Fisher and Beth Kelly(un beso y abrazos ..o abrazos llenos de besos)

Anónimo dijo...

Erase una vez un pájaro que no quería volar. Los sabios de su clan le decían que tenía que hacerlo y le enseñaban todo lo que sabían, pero él no les hacía caso.
Vivía feliz en su jardín y se enamoraba de las mariposas y las flores, de los insectos y también de los caracoles. Cada día iba caminando un poco más conociendo todos los rincones del jardín, incluso los más escondidos donde jamás habían llegado pájaros que lo oteaban todo desde arriba.
Sus padres murieron cuando él nació pero los que lo adoptaron eran expertos voladores que llegaban a alturas inimaginables para los pájaros comunes, trazando dibujos complicadísimos en el aire. Esto ni le impresionaba ni le inspiraba.
Así paso bastante tiempo, tanto que ya todos lo aceptaban y daban por hecho que nunca volaría.
Un día llegó a una parte del jardín que no conocía. Quizá el único rincón que le quedaba por descubrir. Allí encontró un árbol insólito. Tenía muchas frutas, pero cada una era distinta. Descubrió que el dueño del árbol era un búho. Se hizo su amigo y pronto el búho empezó a dejarle probar las frutas. El pájaro feliz se lo agradecía contándole sus aventuras en aquellas partes del jardín que sólo él conocía.
El búho enseguida se dio cuenta de que era un ser especial y como la insistencia de los demás no había servido, ideó una estrategia. Cada día subía una rama más invitando a su amiguito a seguirle para probar nuevas y exquisitas frutas. Su amiguito trepaba y por supuesto siempre llegaba.
Un día el pájaro llegó al árbol y vio que el búho estaba en la rama más alta y que a su lado había una fruta preciosa. Quería estar con el búho más que nada en el mundo, pero por mucho que lo intentaba, no era posible. Ese día sintió tristeza por primera vez. Quería pero no podía.
Bueno, para acortar una larga historia, se sobrepuso y entonces empezó a prepararse para conseguir lo que ahora sabía que necesitaba. Después de bastante tiempo practicando con saltos al principio y con cortos vuelos descendientes y ascendientes después, un día pudo llegar hasta donde estaba el búho.
Fue el día más especial de su vida ya que no sólo pudo alcanzar lo que buscaba y volar hasta lo más alto del árbol, sino que desde allí su visión era amplia, elevada y llegaba más allá del jardín y todo lo que había sido su mundo hasta entonces.
Entonces nuestro pequeño amigo llamó a sus compañeros del jardín. Quería volar con ellos. Y así hizo elevándose más y más. Quería verlo todo. De pronto se dio cuenta de que estaba solo. Así es como descubrió que era un águila. Un águila con suerte ya que había sido amorosamente cuidado por gorriones y sabiamente instruido por un búho que confió más allá de lo que el jamás había soñado....besos,mimos y abrazos!!!