...eso dicen... y ojalá fuera así de sencillo... ... pero a veces es importante mantenerlos abiertos, ya que el sentido de la vista es el tercer elemento necesario para... "...mantener el equilibrio..."
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
....haz de cada experiencia una enseñanza…Sólo tú estableces lo que para ti son recompensas a tu esfuerzo…
Ánimo, te sobra valor ¿lo sabes?...” Y los ojos bien abiertos,para no perderte nada de lo que te rodea..y"las gafas de ver" puestas..tu sabes mirar...y VER..usa ese sentido..tqm!
A primera vista parece obvio que resignarse es simplemente aceptar las adversidades, las cosas contra las cuales no podemos hacer nada… y ahi precisamente comienza el dilema: ¿somos realmente conscientes de cuándo estamos aceptando algo o cuando estamos resignándonos?
Si nos tomamos un minuto para pensarlo, es posible que en algunos momentos digamos que aceptamos algo cuando en realidad nos estamos resignando a ello, creyendo que no podemos hacer nada. Y es que a veces la comodidad, los miedos, nos aferran a los “imposibles” y establecemos límites nosotros mismos.
Aceptar una realidad es asumirla en su totalidad, voluntariamente, en sus cualidades positivas y negativas, en todo lo que conlleva, sin rencores, ni sentimientos arrastrados. Por ejemplo: Aceptamos que alguien no es como nosotros y respetamos su forma de ser, sin pretender cambiarle, o convencerle de nuestras posturas.
Resignarse implica una aceptación incompleta, bien porque realmente no podemos hacer nada para cambiar una situación, o bien porque interiormente no nos vemos capaces de hacerlo. Está ligada a la frustración y la pena, supone una barrera interior. Con frecuencia una mala autoestima puede llevarte a aceptar determinadas tareas que no deseas,a cargar tu mochila emocional,a simplemente creer que algunos roles vienen contigo "de serie"y sólo cuando te planteas seriamente que es lo que realmente deseas comienzas a aceptarte....(nena tu vales mucho ehhh)):)abre los ojitosss)besitoss!!
...eso dicen... y ojalá fuera así de sencillo...
3 comentarios:
....haz de cada experiencia una enseñanza…Sólo tú estableces lo que para ti son recompensas a tu esfuerzo…
Ánimo, te sobra valor ¿lo sabes?...”
Y los ojos bien abiertos,para no perderte nada de lo que te rodea..y"las gafas de ver" puestas..tu sabes mirar...y VER..usa ese sentido..tqm!
A primera vista parece obvio que resignarse es simplemente aceptar las adversidades, las cosas contra las cuales no podemos hacer nada… y ahi precisamente comienza el dilema: ¿somos realmente conscientes de cuándo estamos aceptando algo o cuando estamos resignándonos?
Si nos tomamos un minuto para pensarlo, es posible que en algunos momentos digamos que aceptamos algo cuando en realidad nos estamos resignando a ello, creyendo que no podemos hacer nada. Y es que a veces la comodidad, los miedos, nos aferran a los “imposibles” y establecemos límites nosotros mismos.
Aceptar una realidad es asumirla en su totalidad, voluntariamente, en sus cualidades positivas y negativas, en todo lo que conlleva, sin rencores, ni sentimientos arrastrados. Por ejemplo: Aceptamos que alguien no es como nosotros y respetamos su forma de ser, sin pretender cambiarle, o convencerle de nuestras posturas.
Resignarse implica una aceptación incompleta, bien porque realmente no podemos hacer nada para cambiar una situación, o bien porque interiormente no nos vemos capaces de hacerlo. Está ligada a la frustración y la pena, supone una barrera interior.
Con frecuencia una mala autoestima puede llevarte a aceptar determinadas tareas que no deseas,a cargar tu mochila emocional,a simplemente creer que algunos roles vienen contigo "de serie"y sólo cuando te planteas seriamente que es lo que realmente deseas comienzas a aceptarte....(nena tu vales mucho ehhh)):)abre los ojitosss)besitoss!!
Hoy vestido de sonrisas, maquillaje de esperanzas, desayuno de ilusiones y batido de recuerdos…
Hoy transpiras energía, estornudas suspiros, y caminas mañanas...
Hoy bostezaz canciones, barres miedos, compras calma y respiras ganas…
(Hoy sonríes para mi...)
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