jueves, 12 de junio de 2008

Cuando me amé de verdad (II)...

...dejé de temer tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es...
... Simplicidad...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Adriana Macias Hernández.
Nació sin brazos un 25 de Abril, y desde entonces su vida se convirtió en ejemplo de superación, lección de vida , además de una lucha constante.
"De niña preguntaba a mis papas cuando me saldrían los brazos"
Su discapacidad física no ha sido un obstáculo para ser licenciada en derecho, tener un postgrado en administración de recursos humanos y ser una exitosa conferencista de temas motivacionales. Adriana ha llevado su testimonio de vida a empresas, instituciones, foros, escuelas, fundaciones y diversas organizaciones. Recientemente ha publicado un libro titulado "Abrazar el éxito, sin meter las manos"
“Tu actitud determina tus éxitos y fracasos. La vida es como un horizonte, donde se puede admirar dos polos, el negativo y el positivo; cada uno decide, donde quieres estar, es decir si te quedas en casa a llorar y a lamentarte por las cosas que no tienes, o si sales a la vida a luchar”;) 1beso!

Anónimo dijo...

¿De dónde procedía aquella voz tan suave? ¿Dónde hallarla
de nuevo,cómo atraerla de nuevo,en qué rama se posaba
aquel pájaro arisco y raro? Aquella voz anunciaba la verdad
y la verdad significaba alivio,salvación,refugio. Aquella voz se
dejaba oír cuando el corazón estaba de acuerdo con el destino,
cuando uno se amaba a sí mismo;era la voz de Dios o la voz
del propio yo más íntimo y auténtico,que estaba más allá de
las mentiras,las excusas y las comedias....

**Hermann Hesse**
(La ruta interior)tqm!

Anónimo dijo...

"Me incorporo, me palpo y me maravilla la suavidad y sensibilidad de mi piel. Se me había olvidado el sabor de las sensaciones, que ahora, hoy, me sobrecogen…
Mis ojos de bosque se sumergen en el cielo infinito, que contempla mi renacer, invocando una lluvia restauradora que limpia mi cuerpo, que limpia mi alma, que hace cosquillas en mi naturalidad, que me hace sentir más viva, más mujer, más serena, más segura, más Luna, más auténtica, más plena…

Sonrío… “está saliendo el sol, parece el paraíso…” y la sorpresa me pinta al descubrir dos inmensas alas blancas a mi espalda… Alas incorpóreas, cómplices, fruto de mi voluntad, de mi ilusión, de mi espíritu"…tqm!

Anónimo dijo...

Si los enfrentas... desaparecen...;)

http://www.youtube.com/watch?v=xk-xI_nY2Co