
"Menos mal que al final del túnel hay siempre luz, y de nuevo camino y senderos despejados... algunas situaciones se nos cruzan cuando hemos de aprender o darnos cuenta de cambios que hemos de realizar en nuestra vida... y cuando viene todo de golpe es porque la vida te da la oportunidad de comenzar de cero, de nuevo... comencemos de cero desde hoy... comencemos."
Leí este fragmento y me acordé de tu día cero. Ahora estás en el punto de partida, como en la foto...
Feliz día uno y recuerda, que nunca llueve eternamente :)
[Para uno de los "ojitos" de este silencioso rincón]
Feliz día uno y recuerda, que nunca llueve eternamente :)
[Para uno de los "ojitos" de este silencioso rincón]
Además, os dejo unas líneas (de tantas... Edu, tú eres testigo de ello), relacionadas con el punto de partida que escribí en mi cuaderno de viaje durante el comienzo en el Camino de Santiago...
A día de hoy las leo y sonrío al ver todas las cosas que he conseguido desde que decidí recorrer ese camino hace un año...
"Pasa a veces que el sentido de cada día va desvaneciéndose poco a poco...La flecha que daba a mi camino la dirección (correcta o no, simplemente una dirección) se ha ido desorientando hasta este punto donde me encuentro, en el que no sé hacia donde dirigirme...Quizá tenga que hechar mano de una brújula... La vida como tal, se muestra también como un camino o viaje que hay que recorrer. En su transcurso, encontramos obstáculos, etapas menos duras, recompensas, un bastón al que sujetarnos y un viaje hacia uno mismo. Asi comienza mi camino de Santiago, dándome una nueva oportunidad para comenzar, para devolver el sentido a la vida, a mi vida. Porque creo firmemente que el transcurso debe de ser maravilloso si se camina con un objetivo, con fuerzas, con una mano amiga, pero por encima de todo debo priorizar ese encuentro conmigo misma para poder ofrecer a los demás [a día de hoy sigo siendo aprendiz de maga mamá ;)]. El camino de Santiago es un entramado de kilómetros que se van uniendo cada día por instantes para dar lugar a un final de trayecto que, paradógicamente, puede marcar un comienzo. De hecho, así pretendo que suceda. Un inicio, desde cero, pero esta vez de verdad. De nada sirve dejarlo en palabras que se derrumben por un mal día o un golpe de mala suerte. Sin margen de error. Y aunque de nuevo parezca una contradicción, cuando termine este trayecto, mantengo las expectativas de finalizarlo con todas esas fuerzas que necesito (aunque físicamente se me agoten de tanto andar). Por ello, a partir de ahora haré del mismo modo con la vida: sumando momentos, ajustando expectativas, aprendiendo de los errores, buscando el sentido y dirección sin fijar la meta...Queda mucho por hacer todavía, y aunque cada día es una oportunidad para comenzar, yo me regalo la mía cuando finalice este esfuerzo físico para dar paso a mi propio camino...el camino hacia mi misma."
A día de hoy las leo y sonrío al ver todas las cosas que he conseguido desde que decidí recorrer ese camino hace un año...
"Pasa a veces que el sentido de cada día va desvaneciéndose poco a poco...La flecha que daba a mi camino la dirección (correcta o no, simplemente una dirección) se ha ido desorientando hasta este punto donde me encuentro, en el que no sé hacia donde dirigirme...Quizá tenga que hechar mano de una brújula... La vida como tal, se muestra también como un camino o viaje que hay que recorrer. En su transcurso, encontramos obstáculos, etapas menos duras, recompensas, un bastón al que sujetarnos y un viaje hacia uno mismo. Asi comienza mi camino de Santiago, dándome una nueva oportunidad para comenzar, para devolver el sentido a la vida, a mi vida. Porque creo firmemente que el transcurso debe de ser maravilloso si se camina con un objetivo, con fuerzas, con una mano amiga, pero por encima de todo debo priorizar ese encuentro conmigo misma para poder ofrecer a los demás [a día de hoy sigo siendo aprendiz de maga mamá ;)]. El camino de Santiago es un entramado de kilómetros que se van uniendo cada día por instantes para dar lugar a un final de trayecto que, paradógicamente, puede marcar un comienzo. De hecho, así pretendo que suceda. Un inicio, desde cero, pero esta vez de verdad. De nada sirve dejarlo en palabras que se derrumben por un mal día o un golpe de mala suerte. Sin margen de error. Y aunque de nuevo parezca una contradicción, cuando termine este trayecto, mantengo las expectativas de finalizarlo con todas esas fuerzas que necesito (aunque físicamente se me agoten de tanto andar). Por ello, a partir de ahora haré del mismo modo con la vida: sumando momentos, ajustando expectativas, aprendiendo de los errores, buscando el sentido y dirección sin fijar la meta...Queda mucho por hacer todavía, y aunque cada día es una oportunidad para comenzar, yo me regalo la mía cuando finalice este esfuerzo físico para dar paso a mi propio camino...el camino hacia mi misma."
19/07/07 (altas horas de la noche),Vigo.
(Aunque de todos los que me acompañaron solo podrá leerlo una persona , GRACIAS por las fotos-finish, "las mañanitas" cantadas cada mañana, los abrazos terapéuticos, los fuegos artificiales, la queimada, las canciones, las frases inolvidables: "¡ya te digo!", "¿¿¿eso es bueno o malo???", el diploma y tantas horas de camino a mi lado...)