lunes, 23 de noviembre de 2009

"Conquistar sin riesgo es triunfar sin gloria"


...¿Cuándo es el momento correcto para hacer las cosas?....
Hay personas que esperan "el momento". Otras que se lo piensan dos veces. Y cuatro. O simplemente piensan. Otras que, sin embargo, actúan. ... ¿Tú cómo lo haces? ...

Siempre escuché el famoso "¡Antes de hablar o hacer algo, cuenta 10!". Y, a veces, me aconsejaron que 10 se quedaba corto...por lo que en algunos momentos de mi vida tuve que contar hasta 20. Pero... ¿fue suficiente o demasiado? He ahí el dilema. Hay muchas situaciones que precisan de cuentas matemáticas, algoritmos y derivadas...y aún así, siguen siendo una incógnita sin despejar. Por eso, como nunca se me dieron bien los números a pesar de ser de ciencias puras, me pregunté, sin más: ¿Y...qué es "el momento" sino el "aquí y ahora"..."el presente"? Nos pasamos la mitad del día preocupándonos de cosas que, con certeza, nunca ocurrirán; y la otra mitad esperando a que la vida nos devuelva lo que esperamos o deseamos. La mayoría de las veces permanecemos inmóviles, esperando que se den las condiciones que "creemos" necesarias para actuar. Pero... ¿Alguien te puede asegurar que ese "momento" llegará? Si desfilamos por la vida esperando que los momentos óptimos vengan a nosotros, puede que no lleguen. Cuanto menos, casi con total seguridad, no llegarán de la manera que lo deseamos. Por tanto... ¡ACTÚA!. Normalmente, suele ser más facil de lo que creemos, pero estamos muy condicionados por el término "fracaso" o "error". ¿Qué tienen de negativo estos dos términos cuando son fácilmente conjugables con el sustantivo "aprendizaje"? ;) Está en tu mano provocar "el momento" y favorecer que las cosas vayan bien. Sólo si lo haces, sabrás si estabas en lo cierto o no. ¿Que no obtienes el resultado que esperabas? No se acaba el mundo, siempre puedes buscar una solución o alternativa.
Nadie es perfecto, y nadie tiene la certeza al 100% de que todo irá bien. Por tanto, tú decides: esperar...o actuar. A pesar de mi poca habilidad con las matemáticas, tengo clara una teoría de estadística y probabilidad: Si uno siembra cosas buenas, es más probable que las semillas den su fruto...o no. Pero nunca te perseguirá el traicionero "¿Y si hubiera hecho...?"

Menudo misterio... ¿verdad?
Entonces... ¿Por qué sigues actuando de la misma manera? ;)

4 comentarios:

Sergio dijo...

Estás cargada de razón en todo cuanto dices pero, ¡ay! si, acaso, fuese fácil reaccionar adecuadamente en el momento oportuno. A veces, la parálisis se apodera de nosotros.

En lugar del texto que has resaltado, yo hubiera elegido este otro: “Si desfilamos por la vida esperando que los momentos óptimos vengan a nosotros, puede que no lleguen. Cuanto menos, casi con total seguridad, no llegarán de la manera que lo deseamos. Por tanto... ¡ACTÚA!”

Me gusta tu forma de escribir y lo interesante de tus reflexiones. Ya estás incluída en mis lecturas “habituales”.

Besotes.

Twentyfour dijo...

Muchas veces no es que no se actúe por falta de decisión o por la "tan recurrida" vagueza, sino por la comodidad del victimismo, de la comodidad de dar un "poco de penilla" por no tener lo que se quiere. Ser el protagonista, negativamente hablando, de una situación de la que no se conocen todas las circunstancias por parte del entorno, engañándonos a nosotros mismos.

Por ejemplo, un trabajo. Se puede estar frente a una buena oportunidad. La situación actual está lejos de ser la más óptima, y se tiene la ocasión de tener una mejora, al menos de intentarlo, pero no, muchas veces nos conformamos (dejadez?) con lo que tenemos y no se hace nada, porque de esta forma gozamos de la atención de nuestros amigos o familiares mediante palabras de ánimo y comprensión (y pena).


Ante esto sólo queda una cosa, y es como tú dices, los logros sin esfuerzo se disfrutan mucho menos. Pudiera parecer que algo se alcanza con cierta facilidad... como, un dibujo, una ilustración: llego, cuatro trazos y ya está, un rostro, un mapa, un objeto... vale, pero... ¿cuántas horas he estado delante del ordenador o del cuaderno para poder saber qué herramientas tengo que usar? Hay que sembrar y regar para obtener frutos

Otras veces, y como dice el anterior comentario, no sabemos reconocer cual es nuestro momento (me viene a la mente el anuncio del "gueropa") ni sabemos qué herramientas tenemos que usar. Estamos abobados viendo como pasa la vida delante nuestra sin saber reconocer ese momento ni cómo actuar; o bien tomamos decisiones de "tiempos" que no coinciden con los tiempos de las personas a las que afectan... Ahí puede entrar el miedo (nervios?) por cambiar lo establecido (por uno mismo), no afrontar la responsabilidad, el cambiar la comodidad... ¿para qué?

Está bien claro: para progresar, triunfar en la vida... alcanzar metas, logros, éxito... en definitiva, SER FELIZ

En cierta forma, en caso de no alcanzar, a la primera, o x intentos, el objetivo marcado, tenemos que ser como de goma, a cada caída, rebotemos con más fuerza aún si cabe, que cada bajón sea un estímulo para volver con más vigor. Que a cada situación, posiblemente negativa nos haga sacar lo mejor de uno mismo (no siempre tiene que pasar algo malo), y como dijo ya sabes quien... arriba, siempre arriba!!

Y tanto si hay que contar 10, 20, 50 ó 1, hay que estar siempre (24h) despierto, como con instinto felino, para ser consciente de cada momento y actuar en consecuencia.

Por eso, no puedo estar más de acuerdo con tu post. Para mí es un lema: Lo que hay que hacer, hay que hacerlo YA! [y esta última frase, sin ti, no sería posible]

Buena noche y muy buenas noches ({)

24

Anónimo dijo...

"Tengo un pueto en MI y un barco amarrado en PUERTO PRESENTE";)...Bsts!

Anónimo dijo...

"El mundo para mí fue una casa,en todos sus rincones buscaba el conocimiento.

Bajo cielos diversos me gustaba vagabundear apoderándome de cada matiz de pensamiento

como frutos variables que proporcionaban el alimento de mi filosofía."Hafiz.


.......y mientras tanto ordena sus sueños,los alisa,los perfuma..les coloca alas y les abre al ventana
no sin antes advertirles que deben esquivar los cazamariposas, las antenas y las cabezas huecas...
(Deja la ventana abierta por si pueden volver hechos realidad)..;)